Agitados días los que van de semana para el ex consejero de Presidencia y Justicia del Gobierno de Canarias Julio Bonis y para su amigo y compadre de determinadas correrías el empresario, promotor y fracasado muñidor empresarial Jaime Cortezo. Este martes se constituyeron, mediante legales emisarios, ante el Juzgado de Instrucción número 3 de Las Palmas de Gran Canaria con el muy preventivo fin de personarse en la causa que habrá de abrirse por la denuncia contra el primero por presuntamente mentir a una juez para proteger al segundo en la también presunta estafa de Hoya Pozuelo. A ambos representantes legales se les indicó que ni están ni se les espera de momento, y que en tal caso será el ex consejero Bonis quien haya de rendir cuentas ante el magistrado en el supuesto caso de que éste admita a trámite la denuncia y abra las diligencias oportunas para aclarar qué cosas cochinas reconoce que hizo en las grabaciones que ya se escuchan en ese juzgado con mucha expectación e indisimulado jolgorio. La quinta planta de Granadera es un ir y venir de funcionarios ávidos de escuchar la voz del que fuera titular de Justicia reconociendo a sus interlocutores que tuvo que mentir ante un juez para salvar del banquillo a Jaime Cortezo y señora.