Seguimos con la cuestión porque bonito paquete en el que se ha metido (o han metido) a la alcaldesa de Las Palmas con lo de los módulos de desalación municipal, que claman al cielo de pura desalación. Es asunto cochino, como pueden volver a leer hoy mismo en esta edición. Entre otras muchas lindezas, se ha roto un principio no escrito y poco liberal pero operativo en todas partes del ruedo ibérico, Portugal incluido, que informa de que la producción de agua se adjudica a alguien contrastado y con experiencia. Hasta tal punto es así que es fama que lo suyo es el colonialismo informativo, ése que lleva a que un señor de apellidos Torres y nombre Miguel que trabaja para el Cedex, instituto público dependiente del Ministerio de Fomento, Cascos y choque de trenes, haga un informe. Por eso que con las cosas de beber no se juega.