El líder socialista canario ha cometido errores en su tarea de jefe de la oposición en Canarias, algunos de alto calado, pero por encima de todos ellos hay que reconocerle que ha sabido llamar a las cosas por su nombre y poner el dedo en la llaga del tamaño de la corrupción que sufrimos. Su empeño en desenmascar lo que se cuece en torno a Televisión Canaria le va a costar una severa campaña de desprestigio que partirá de determinados medios de comunicación relacionados con Mamandurria TV. Junto a López Aguilar, se incluyen en la lista de desafectos, y por lo tanto de enemigos a batir, medios de comunicación como el que usted tiene en pantalla, amable lector. Así que, a las barricadas, qué se le va a hacer.