Nunca nos alegraremos lo suficiente del acierto que supuso la decisión de publicar todas las sentencias judiciales que nos afecten, tanto las favorables como las desfavorables, tanto las firmes como las de instancia. Eso nos ha permitido siempre poder hacer lo propio con los demás medios informativos, criticar las resoluciones que nos han parecido criticables y aplaudir las que nos han parecido buenas. Las tres últimas resoluciones judiciales no nos han sido muy favorables que digamos: dos sentencias de primera instancia condenándonos a 6.000 y 5.500 euros, respectivamente, por entrometernos en el honor del presidente de Canarias7, Juan Francisco García, y del propio periódico, y una de la Audiencia Provincial perdonando a Soria las costas judiciales del caso Chalet, pleito penal en el que resultamos absueltos de la pretensión del presidente del PP de meternos en la cárcel y tener pagarle 700.000 euros. Pero nos hemos encontrado en esta ocasión con la primera vez que Canarias7 publica una sentencia que le es favorable, aún siendo de primera instancia, y lo ha hecho con la mala baba que le caracteriza, en la creencia de que puede transmitir a sus lectores que estamos condenados al fuego eterno por dos sentencias contra las que interpondremos recursos. Como ha hecho ese periódico en incontables ocasiones. Pongamos los más viejos ejemplos.