No recordamos lo que el marqués dijo a otros medios de comunicación, pero sí recordamos perfectamente que a nosotros nos negó en redondo ser el propietario de la voz que se escucha en las grabaciones ofreciendo 24.000 euros y un kilillo por adelantado a Francisco Almodóvar, Charlie, a cambio de su voto en una posible moción de censura en Antigua. Entre otras cosas suyas de él, nos aseguró que está tan bien situado que no necesita hacer esas cochinadas, dónde va a parar. Pero, si la voz que se escucha no es la suya, ni la que le hace los coros corresponde a la de Ibiza Melián, debemos concluir que se trata de unos geniales imitadores que no sólo desarrollan un extraordinario y coherente guión, sino que además retratan a los personajes con una fiabilidad digna del mejor profesional. Esperaremos por la Justicia, a ver si admite las grabaciones como buenas, además de la denuncia y el testimonio del concejal, que también es de mucho peso.