Les debemos suponer a todos informados de lo que ocurrió este jueves en el más esperado consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, el que sirvió para rematar La Gran Marina, ponerle una corona de flores y tirarla por la punta del Muelle Grande. Fue, además, el consejo que puso en la pasarela pública la ruptura más que evidente entre José Manuel Soria y su PP, y José Carlos Mauricio y su CC. Éste, consejero de Economía y Hacienda de un Gobierno que hace aguas por todas partes menos por una que se llama istmo, prefirió finalmente abrazar las tesis legales y acordar con el PSOE una revisión a fondo de todo para que no se pongan en peligro las cosas que realmente importan. Mauricio, que sostuvo varias conversaciones con los socialistas para concretar aspectos de este consejo, forzó la votación que sirvió a la postre para evidenciar que Soria pierde los estribos con suma facilidad. Y vaya si los perdió este jueves. Por cierto, como decíamos ayer, donde está el PP resplandece la verdad. Siempre.