Por aquellos deslices en las Entidades Canarias en el Exterior, Juan Pedro Sánchez fue destituido por Manuel Hermoso, lo que no ha sido obstáculo para que Paulino Rivero lo haya recuperado para la causa y colocado por la vía herreña en un lugar muy estratégico: la Viceconsejería de Industria y Energía, y por ende, de coordinador del concurso eólico. Lo malo de Sánchez es que tiene que compaginar ese puesto con numerosas actividades de la vida privada, a caballo entre los puertos deportivos, el alicaído sector de la construcción o la limpieza de los organismos públicos en dependencias radicadas en la provincia de Santa Cruz de Tenerife. Pero el hombre debe reunir gran destreza para, además de todo ello, sacar algo de tiempo para el concurso de asignación de potencia eólica, que ha terminado por convertirse en una maría para este desastroso Gobierno. Es el presidente de la Comisión de Adjudicación de Parques Eólicos, casi nada, tú.