La única empresa canaria que se presentaba al concurso era Editorial Prensa Canaria, que mantiene dos cabeceras de periódicos en las Islas, La Opinión de Tenerife y La Provincia/Diario de Las Palmas. Es una empresa que, desde el germen de La Provincia, logró dar el salto a la Península y constituir un grupo mediático puntero en España. Es complicado pensar que cualquiera de los dos adjudicatarios pueda cumplir mejor que Prensa Canaria el mandato de este concurso referido a la oferta de “una programación de alta calidad con amplios contenidos de información sobre la Comunicad Canaria, que fomenten los valores y la cultura propios del Archipiélago”. Mucho soberanismo, sí señor, y a la hora de vertebrar medios de comunicación que velen por lo que pregonan, medios de comunicación peninsulares. Si esto lo hace el PNV o Convergencia i Unió, canonizan a los Reyes y queman otras fotografías.