No paran de recibir quejas en Televisión Canaria del tonito y la pasión que el comentarista del derbi futbolístico puso este sábado, especialmente cuando atacaba, marcaba, avanzaba o regateaba el CD Tenerife. El hombre no debía ser consciente, y seguramente nadie le advirtió, de que estaba relatando un partido de fútbol de máxima rivalidad regional, y que lo hacía para un medio de comunicación público, que teóricamente no debe tener sesgo. O al menos un sesgo tan descarado que un ratito era azul y el otro blanco. La retransmisión se salvó por el resto del despliegue que hizo la autonómica, que finalmente legalizó el helicóptero que empleó y captó de un modo espectacular la ejecución del segundo gol del CD Tenerife. Este lunes se sabrán los datos de audiencia, pero gracias a la emoción, la promoción previa y a que la UD Las Palmas aguantó el tirón en la primera mitad, el personal permaneció atento a la pantalla un buen rato. Impresionantemente saltaperico el presidente Rivero al término del encuentro en el set del palco. No podía contener la emoción.