José Manuel Soria cometió un error garrafal: dejar en manos de la legalidad vigente los aprovechamientos que él pretendía para la parcela del Estadio Insular. Ya lo dijimos ayer parafraseando a la alcaldesa: el estudio de detalle sólo reubica aprovechamientos, y éstos son del 12% de comercial en la parcela enterita. Así las cosas, cualquier operación especulativa se vino abajo ante tan exigua edificabilidad. Pero curiosamente, el estudio de detalle, plagado de anomalías, se ha aprobado tal cual fue al Ayuntamiento, creando una nueva figura jurídica que, aún sin haber sido publicada en el Boletín Oficial, ya deja las manos libres a Soria para demoler el viejo estadio. Y en eso anda empeñado el presidente del Cabildo, que tiene a los técnicos de la Corporación trabajando a destajo hasta el punto que uno de sus más prestigiosos arquitectos se plantó este lunes ante tanta esquizofrenia.