Javier Sánchez, como les decíamos, es empleado de Urvitel, empresa pública del Ayuntamiento de Telde que está siendo muy investigada por asuntos que tienen que ver con personas imputadas en la Operación Faycán y lo que te rondaré, morena. Sánchez ha estado estos días en boca de la Policía Nacional desde que el viernes pasado se personara en la comisaría de Telde el gerente de Urvitel, Juan Carlos Saavedra, para contar los extraños fenómenos que había detectado en las actas de retirada de vehículos de la vía pública. Saavedra habló con una subinspectora, a la que se le pusieron los ojos a cuadros cuando le explicó cómo unos coches que supuestamente habían sido retirados por la grúa de Urvitel para ser enviados al desguace para su prensado, no aparecían con igual destino en los documentos de la Policía Local. La subinspectora recomendó al gerente de Urvitel que interpusiera una denuncia, cosa que hizo al día siguiente, este pasado sábado.