Claro que si se descubren pufos y nadie denuncia ante la Fiscalía, cosa que sí han sabido hacer los socialistas baleares, de nada sirve levantar alfombras. La verdad es que, repasando los delitos que han dado lugar a la operación limpieza en el Gobierno de Jaume Matas, nos vienen a la cabeza algunos temillas que debería investigar el socialismo emergente. Por ejemplo, ¿se sabe ya en el Cabildo qué uso exacto se hizo de los ordenadores del Gabinete de Prensa cuando lo dirigían al alimón Víctor Rodríguez Gago y Larry Álvarez? ¿Qué institución pagaba el sueldo del jefe de pensa del PP? ¿Qué institución lo paga ahora? ¿Se sabe ya a ciencia cierta cuáles fueron las modalidades de contratación de personal durante las distintas etapas sorianas? ¿Son legales los contratos de obras y servicios hechos a dedo superando las cantidades que requieren concurso? ¿Se sabe ya quién paga los abogados para pleitos personales? ¿Y los procuradores? ¿Han prescrito actuaciones tan llamativas como el viaje del salmón? ¿Alguien va a poner en manos de la fiscalía el asunto de la bandera? ¿Y el de la Casa Palacio? ¿Y los gastos en publicidad de Presidencia del Cabildo cuando su Excelencia habitaba allí?