El Gobierno, como decíamos, mandó a hablar a Eusebio Bautista, consejero delegado de Sodecan, empresa pública que ha vendido una buena parte de sus acciones en Gascan sin encomendarse a ningún tipo de procedimiento administrativo. Bautista merece todos nuestros respetos como persona, pero la verdad, remitirnos al Derecho Mercantil para dar carta de naturaleza a esta operación no sólo es un disparate mayúsculo, sino también una demostración de que cualquiera puede ocupar un alto cargo en la Comunidad Autónoma. Tiene razón don Eusebio cuando dice que no es obligatorio el concurso, efectivamente, pero existe un procedimiento aprobado en 2000 mediante un decreto del Gobierno de Canarias que regula estos extremos y que el consejero delegado de Gascan desconoce. Luego, si no se ha aplicado tal decreto, nos encontraríamos ante una flagrante ilegalidad. Además de una burrada de tal descaro que requiere alguna explicación mínimamente coherente.