Puede ser una sucesión de coincidencias, o visto todo de un modo más alarmista, que estamos asistiendo a un resurgir del gusto por la represión, por considerar a todo ciudadano sospechoso. De entrada, les recomendamos que tengan cuidado con los agentes de la Policía Local que operan por la zona Santa Catalina-Canteras, en Las Palmas de Gran Canaria, que como les pida su identificación le sacuden una multa por alteración del orden público. De los Unipol de Zerolo, mejor ni hablar, que te aflojan un moquetazo a la primera que protestes. Lo que nos faltaba por ver ocurrió este viernes en la capital grancanaria, y en esta ocasión tuvo como protagonistas a unos agentes de la UIP de la Policía Nacional, que actuaron de modo desproporcionado, y puede que hasta ilegal.