Hasta mucho ha tardado don José Rodríguez Ramírez, conocido en los ambientes políticos y periodísticos como don Pepito, en tirarse al cuello de la prensa gratuita. Este domingo ya lanzó una de sus esquizofrénicas soflamas contra METRO, asociando este periódico, que se distribuye en más de veinte países en todo el mundo, que leen casi 22 millones de personas y que confecciona cada día setenta ediciones diferentes, entre la que se encuentra la de Canarias. Dice que se atenta contra los quiosqueros, falso; y contra la integridad de Tenerife, patético. Y por eso está tratando de que el Ayuntamiento produzca una ordenanza fascista que conculque principios constitucionales como el derecho a la información. Ahora quiere echar a los quiosqueros contra la prensa gratuita, cuando está acreditado que en las ciudades donde este fenómeno se abre camino no desciende la venta de periódicos convencionales. Otra cosa es que don Pepito vea peligrar sus ínfulas. Baratarias, por demás.