El editor y director del periódico El Día ha perdido los estribos por completo. Su bufona deriva independentista sólo es aplaudida por los más folcloristas del lugar, conscientes de que sólo con ese grado de supina diarrea soberanista, tienen un lugar en el mundo donde les hagan un poquito de caso. La deriva independentista de don Pepito no tiene parangón en la historia de las independencias, porque a nadie hasta ahora se le había ocurrido pedirla para un pueblo al que, en el mismo momento, somete a la autoridad militar para que lleve a cabo un golpe de estado que acabe con el Gobierno opresor de la metrópoli. El disparate lo sazona este disparatado señor reclamando la independencia de solo sexis de las siete Islas Canarias porque de su delirante sueño republicano (hay que joderse) don Pepito saca a la isla de Gran Canaria. En su desquiciado editorial de este lunes, además de una buena tanda de insultos al director de CANARIAS AHORA, del que ya a empezar a responder en los juzgados a partir de diciembre en varias demandas civiles ya en curso, el insigne faro de Nivaria arremete contra el alcalde de Agüimes, Antonio Morales, por haber reclamado de la fiscalía que actúe ya contra este señor.