No sabemos quién lo tiene peor, si el propietario de El Día, José Rodríguez Ramírez, o la juez titular de Instrucción 1 de Santa Cruz de Tenerife, Nuria Navarro. Porque a esta magistrada le ha caído por reparto volver a instruir una causa penal contra el intrépido y aguerrido editorialista independentista, faro de Nivaria y martillo de españolistas. Ya lo viene haciendo por la querella que en su día le interpuso Santiago Pérez, que acusó de don Pepito de unos cuantos delitos relacionados con las ofensas que con tan bajo estilo lanza en sus editoriales diarios, que adquieren la categoría de pastorales cada domingo. Pero ahora le ha tocado a la magistrada Navarro instruir una querella de la Fiscalía de Canarias contra el mismo individuo, pero esta vez por un delito de injurias y calumnias presuntamente proferidas contra una juez. Lo hizo presuntamente don Pepito cuando se dedicó a atacar a la magistrada que archivó una querella que el insigne editorialista había interpuesto contra la directora de La Provincia, Teresa Cárdenes. Los ataques fueron tan furibundos y lamentables que el Consejo General del Poder Judicial terminó otorgando el amparo a la juez y mandando los editoriales a la Fiscalía, que actuó querellándose de oficio. Don Pepito declarará este jueves en Instrucción 1 en calidad de imputado. La juez estará encantada de volverlo a tener por allí repitiendo que está mal del oído, sobre todo cuando las preguntas se las formula una mujer.