La tradición española de economía social es amplia y bastante fructífera. La Corporación Mondragón es el ejemplo más repetido en el Estado, y la experiencia de Global, cuyo germen fue otra sociedad anónima laboral, Salcai, lo más cercano. Pero aquí al lado, en Marruecos, hay otros ejemplos exportables a otros puntos del continente de modo que los recursos naturales y los esfuerzos de los africanos se canalicen también a través de un modelo participativo, democrático, sostenible y solidario. Dos cooperativistas de Agadir explicaron en el auditorio Alfredo Kraus cómo 2.000 mujeres extraen el fruto, elaboran y comercializan el famoso aceite de Argan, de interesantes propiedades culinarias y de belleza. Este I Encuentro de Economía Social Canarias-África fue organizado por la gente de la Asociación de Economía Social de Canarias, Asescan, al frente de la cual se encuentra el siempre inquieto Gabriel Navarro Valdivielso.