No está el Partido Popular canario especialmente habilitado para exigir a nadie no politizar la Policía, porque sus dirigentes lo hicieron con descaro y la más absoluta impunidad durante la anterior legislatura, siendo delegado del Gobierno Antonio López, fiscal. Corría el año 2001 cuando la esposa de Larry Álvarez, la periodista Teresa Cruz, actual jefa de prensa de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, presentó una denuncia tras recibir mensajes vejatorios en su teléfono móvil. Como sospechoso de tales mensajes, Cruz señaló al periodista Cristóbal Peñate, colaborador de la revista Anarda, que había sido corresponsal de El Mundo hasta que fue sustituido por la denunciante por indicación directa de Pedro J. Ramírez, que a su vez pagaba a Soria el favor de los encargos recibidos desde el Ayuntamiento de Las Palmas a su esposa, Ágatha Ruiz de la Prada. La Policía fue activada de un modo muy especial tras esta denuncia, y ya verán de qué manera.