El incidente protocolario se produjo con ocasión de un acto solemne de ampliación de la empresa Fateca, una marca puntera en el sector textil que, sin embargo, no está en Moda Cálida. En realidad se dedica a la fabricación de sábanas, toallas y otros elementos necesarios para la hostelería, y surte a muchísimos hoteles canarios. Fateca fue inaugurada en 1999 por Román Rodríguez, entonces presidente, y sus directivos querían presencia presidencial este lunes, en el acto. Para allá se fue Adán Martín, y allí se constituyó otro ilustre invitado, el acalde de Agüimes, Antonio Morales. Pero Soria quería tener precedencia sobre este último, y como el protocolo marca que un alcalde es un alcalde en su municipio, el presidente del Cabildo debía hablar el primero. No gustó al presidente insular, que decidió finalmente no personarse en la empresa. Una pena.