El Parlamento de Canarias acomete desde hace meses unas costosas y profundas obras de remodelación producto de la aparición de una devoradora plaga de termitas que, entre otras consecuencias, ha obligado a trasladar el salón de sesiones y reorganizar muchos de sus servicios. También padece este Parlamento la penosa enfermedad de la desidia de muchas de las señorías que la habitan, cuando no la mendacidad y el compadreo. Pero ninguno de esos males va a tratarse a partir de este lunes entre las paredes de la sede de Teobaldo Power, que acogerá unas jornadas de investigación de enfermedades raras, entendidas como aquellas que en Europa sólo afectan a uno de cada 2.000 habitantes. Son enfermedades, sin embargo, crónicas y degenerativas, y la mayoría graves. Habrá una ponencia y una mesa redonda de especialistas, así como la lectura del Manifiesto del Día Mundial de las Enfermedades Raras. En el Parlamento, bajo la presidencia de Antonio Castro.