Miguel Ángel Ramírez y Luis Fernando Cabrera conocieron este miércoles la sentencia del juez Martín Rodríguez, titular del número 3 de Instrucción, por la cual se les aplica una multa de quince días, a razón de diez euros diarios cada uno, por coacciones al ex jefe de los servicios médicos, Arturo Gómez, cuando se le impidió el paso al Estadio de Gran Canaria tras conocer su despido del club. La decisión del magistrado, que rebaja considerablemente la petición de 4.500 euros por barba que había realizado Arturo Gómez -se queda en 150 euros-, llega en un momento delicado, no sólo por la labor que está realizando Cabrera en la Concursal y Ramírez cara al futuro de la UD Las Palmas -hasta Soria ya lo recibe y le da su bendición-, sino porque viene a significar un revés moral para el magistrado Cobo Plana, que, al fin y al cabo, fue quien tomó la decisión de despedir a Arturo Gómez. Aún no se sabe muy bien si en esta sentencia, en la que ha prevalecido la palabra de una parte (Gómez) contra la de la otra (Ramírez y Cabrera), el destinatario final era Cobo Plana, a quien desde aquí animamos a que no decaiga en su empeño de sacar adelante el Concurso de la UD Las Palmas. ¿O es que se pretende minar en busca de lo contrario?