Continúa sin prisas pero sin pausa la gestión correctora en el Puerto de La Luz del presidente de la Autoridad Portuaria, Emilio Mayoral, empeñado en deshacer disparates y colocar al recinto en el carril de la legalidad y del buen hacer empresarial. El agujero de Sestiba, una de las más sangrantes herencias de anteriores presidentes, constituye una de las preocupaciones del ex alcalde, que además de llevar a los tribunales a los propietarios del 49% y de estudiar fórmulas para inyectar capital, ha metido mano directamente en la gestión. Y el primero que ha caído es el gerente de la empresa, que será sustituido por un experto en logística portuaria. Se llama Daniel Reina Báez, economista que hasta ahora ejercía como técnico en la Zona Franca de Gran Canaria.