Al final va a ser verdad eso que dicen los expertos de que los delincuentes, cuando se ven acorralados, terminan acusando a sus captores de ser injustos, ilegales, arbitrarios y sicarios a las órdenes de un ser oculto que dicta sus caprichosas órdenes a boleo. Dice el Sindicato Unificado de Policía que el vicepresidente del Gobierno de Canarias, José Manuel Soria, es de los que utiliza las técnicas de partidos como Batasuna para poner en cuestión el trabajo y la profesionalidad de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, de los jueces y los fiscales cuando le conviene en cada momento procesal. El SUP cree que Soria pone en cuestión, de manera irresponsable y peligrosa, los mecanismos del Estado de Derecho con fines absolutamente partidistas. No es la primera vez que al PP, o a algunos de sus más reputados caraduras, les vienen bien las tácticas de los que están exactamente al otro lado del arco ideológico nacional. En 2008, Batasuna y el partido de Soria coincidieron en predicar la abstención en las elecciones generales de ese año. Ellos se juntan en la salud y en la enfermedad, qué se le va a hacer.