Cuentan los expertos en estas cosas de las producciones televisivas que José Velasco se ha ganado a pulso su fama de apartarse demasiado de las propuestas que hace para terminar haciendo lo que le da la gana. El ejemplo más representativo estuvo en un multimillonario programa que el hombre le colocó en 2006 a Televisión Española. Se llamaba Empieza el espectáculo, un supuesto reality con actuaciones musicales al que le dio la vuelta como un calcetín p con promesas de que lo presentarían Ana Belén y Miguel Bosé, con actuaciones de Liza Minelli y colaboraciones de Santiago Segura y José Mota. La cosa pinchó desde el primer programa y provocó la dimisión en peso de todo el equipo técnico, con el realizador, Fernando Navarrete, a la cabeza.