Hace unos pocos días les hablábamos aquí de la conveniencia de que el nuevo pacto de gobierno de Canarias reponga en su sitio a los que injustificadamente fueron removidos cuando llevó el vendaval pepero-soriano al Ejecutivo. Y pusimos como ejemplo más sangrante el cargo de director del Museo Élder de la Ciencia y Tecnología, un puesto que seguramente no es ambicionado por nadie porque no tiene relieve político ni conlleva gran salario ni coche oficial. Pero el PP, que no deja una rendija sin tapar, se cargó de inmediato a Jacinto Quevedo, su ideólogo, fundador y principal mantenedor, para meter en su lugar al abogado Fernando Pérez, sin más experiencia científica ni museística que su breve paso por la Cueva Pintada de Gáldar. Pero como mismo se despliega, el PP recoge velas, todo hay que decirlo, y esta misma semana se ha despedido del museo el señor Pérez para anunciar que cubrirá la plaza de director insular de Cultura y Patrimonio del Cabildo de Gran Canaria, es decir, a las órdenes de Larry Álvarez, consejero no electo con responsabilidades culturales. Deseamos muchos aciertos al nuevo director insular y sugerimos humildemente al Gobierno de Canarias que reponga a Jacinto Quevedo en el puesto del que jamás debió ser removido. Lo agradecerá el museo, lo agradecerá la ciencia y lo agradecerán los visitantes. De nada.