El sector ganadero majorero se ha movilizado. Bueno, el sector majorero que tiene capacidad para moverse sin verse afectado por cualquier tipo de represalia, a ver si nos entendemos. Un grupo de inquietos se ha puesto a recoger firmas para quejarse por el nombramiento de un cargo público que va a tener firma y poder sobre sus haciendas y su futuro a través de la influencia que él mismo va a tener sobre su propia hacienda y su futuro. Alfredo Alberto ya ha renunciado a presidir la denominación de origen de los quesos majoreros, desde donde bloqueó muchas iniciativas ajenas, pero ha dejado a sus hijos al frente del negocio familiar, y nadie se cree que vaya a ser absolutamente independiente y puro a la hora de decidir aspectos tan delicados como el reparto de subvenciones.