No es que tenga que ver mucho con Emalsa, pero como agua sucia se empieza a extender la teoría nacional populista inaugurada por el alcalde de Mogán de prohibir a los grupos políticos y demás entes no autorizados por la superioridad grabar los plenos. En este caso, en Las Palmas de Gran Canaria, las reuniones de las juntas de distrito, como la que dirige de esa manera tan sandunguera Carmen Guerra de lo que fuera el Ayuntamiento comunista y republicano de San Lorenzo. La doña, que este miércoles se explayó contra Isabel Mena acusándola de “cortar la libertad de intervenir” a un vecino por sacarle fotos, llegó a pontificar en el pleno que “democracia es respetar los órganos y usted no los respetó. Y eso que no me hubiese gustado nada tener que tomar esa decisión” (sic) de expulsarla de la reunión municipal. A Isabel Mena, como es lógico, esa reinterpretación de lo sucedido el viernes le sentó como una patada a seguir, y de tanto llamar “mentirosa” a Guerra sacó de quicio a Cardona, que era a quien le había dirigido la pregunta sobre su expulsión. El alcalde ha quedado en responder por escrito, como también a Nardy Barrios sobre su célebre entrevista en 7.7 Radio, poniendo a parir al entrevistador porque no le gustaba nada el andar del preguntón. Lo dicho, Los liberales, madre, que vienen para querer quedarse...