La noticia está pasando ciertamente desapercibida, por mucho que el PSOE, por boca de Julio Cruz y de Blas Trujillo, se ande desgañitando explicándola: el Gobierno de Canarias ha cosechado un estrepitoso fracaso con sus políticas de avales a los autónomos y a las pequeñas empresas. Acaba de prorrogar para 2010 la partida de 100 millones de euros que Soria se puso en 2009 para que su consejería pudiera avalar por esa cantidad a través de operaciones con las Cajas canarias. Pero, ¿qué es lo que ha ocurrido para que, en plena crisis, el Gobierno de Canarias haya sido incapaz de aplicar una medida que tan ventajosa hubiera sido para generar empleo y evitar la quiebra de numerosas pymes? Hemos indagado y ya tenemos la respuesta: la orden de José Manuel Soria de 1 de junio de 2009 para crear los convenios con las Cajas no ha sido respaldada por ningún informe técnico, a pesar de los titánicos esfuerzos de los funcionarios más afines.