No hay datos fiables para relacionar la gravedad de los incendios que este verano asolan las Islas y el guillotinazo a los Presupuestos Generales del Estado por parte del Gobierno de Mariano Rajoy. Es más, puede que toda la culpa de los fuegos que este fin de semana han vuelto a herir la naturaleza de La Palma y La Gomera sea, como mantiene el secretario de Estado de Medio Ambiente, del clima y la imprudencia. Las causas pueden ser discutibles, pero las consecuencias no esconden que este 2012 casi cuadruplica el registro de grandes incendios, de más de 500 hectáreas, con respecto a 2011 en España. Y en el Archipiélago, los focos y frentes alternativos hacen cada vez más complicado, orografía y climatología incluídas, el combate contra las llamas. Este domingo, sin embargo, se produjo un hecho concreto que, si no es producto del recorte porque nunca antes existió, jamás podrá ser subsanado con una política de tierra quemada de lo público desde La Moncloa: el Gobierno de Canarias solicitó al central tres hidroaviones para sumarse al operativo contraincendios de este fin de semana. La petición se produjo a las 20:00 horas del sábado. 24 horas después, a penas pudieron realizar unas pocas descargas in extremis antes de que llegase el ocaso, por lo que solo podrán trabajar a pleno rendimiento en La Palma y La Gomera al alba de este primer lunes de agosto.