Debemos suponer que Luis Soria eligió a José Mateo hijo como abogado por una cuestión puramente casual. Este letrado, que se mueve muy bien en los juzgados de Telde, es el que lleva todos los asuntos de Guillermo Reyes y su entorno cuando de querellarse contra periodistas o políticos de mal vivir se trata. José Mateo Faura rizó el rizo de la extravagancia judicial al presentar querella contra Paquita Luengo y Blas Trujillo, dos aforados que vertieron crítica política por el escándalo de Tebeto, del que es claramente responsable político, entre otros, el hermano del presidente del PP. Pero el letrado bordó el doble tirabuzón con triple salto mortal al meter en la acción penal al periodista Salvador Lachica, porque tras negarse los dos diputados socialistas a reconocer que hubieran atribuido a su cliente algún delito, pudiera ser que se lo inventara el periodista. La cosa tiene sus bemoles, no lo duden, porque en el fondo siempre se trata de lo mismo: que no hablen de los Soria, y si hablan, que se acojonen la próxima vez. Hay cosas que a don José Mateo le funcionan en algunos juzgados de Telde. Pero no todo el monte es orégano.