La mayoría de las encuestas otorgan a día de hoy unos buenos resultados al PP en el Cabildo grancanario, en una virtual igualdad con el PSC, que tendrá que currar mucho para mantenerse en el machito. Por eso serán decisivos los consejeros que obtengan otras fuerzas políticas, como Coalición Canaria, que presentará a uno de sus alcaldes más señeros, Fernando Bañolas, procedente de la muy noble ciudad de Guía y de la menos noble pardelera a Manolo Lobo. En el lado de Nueva Canarias, que conserva sus opciones de bisagra, Román Rodríguez se empeña en apalancarse, consciente de que en ninguna otra circunscripción podrá tocar presupuestos como en el Cabildo. Nadie en las altas esferas de la política canaria da en estos momentos un euro por el ex presidente de Canarias, y no porque haya dudas sobre un concreto respaldo electoral, sino porque dentro de su propio partido le están invitando a que ceda el paso de una puñetera vez. Y el triangulito con la señal correspondiente viene parpadeando desde hace tiempo desde Agüimes, que se quedará sin su actual alcalde a partir de mayo.