Le echamos de menos en la recepción que este lunes ofreció la Confederación Canaria de Empresarios al presidente Román Rodríguez, a la sazón candidato a parlamentario por la isla de Gran Canaria y, si la cosa se cumple y la gente les vota, a vicepresidente y consejero de Hacienda. No estaba Sebastián Grisaleña, aclaramos, vicepresidente de la Confederación y líder de las pymes canarias a través de Cecapyme, Fedeco y Fec. Y si no estaba es porque es hombre de memoria que consideraba que si Román se ha pegado cuatro años sin recibirle, él no iba a ser menos y, en momentos tan decisivos, no iba a cambiar. Dice Grisaleña que le pidieron cita por activa y por pasiva, por arriba y por abajo, por escrito y en voz alta. Y nada. No fue la legislatura de las pymes con color distinto al plateado. Pero los tiempos cambian, como todos están empezando a apreciar.