Se cabreó mucho este lunes el concejal de Urbanismo de Telde, Guillermo Reyes, al leer en nuestro periódico lo que contábamos de sus recaudaciones para un equipo de fútbol en el valle de Jinámar. Y no porque fueran falsas nuestras noticias, sino porque no fue él el único que se dedicó a echar una mano al deporte base en esa zona deprimida del municipio. Si lo hizo, asegura, fue porque el Ayuntamiento de entonces discriminaba a los que él apoyó y se dedicaba a patrocinar a los clubes del régimen. Y ya metido en detalles, Reyes nos aseguró que el entonces concejal de Hacienda, Antonio Santana, llegó a desviar dinero de los fondos del plan Urban, de la UE, para financiar su propio equipo de fútbol. Son palabros gruesos, pero estamos seguros de que no son los primeros ni serán los últimos que escuchemos y leamos en Telde.