Hay movimientos de todo tipo dentro del CCN, desde los contactos ya relatados aquí de particulares con el PP, a los acercamientos en Tenerife a CC, pasando por la corriente que aboga por reflotar el CCN sin Nacho González en la presidencia (a ver de dónde sacan las perras, dirá la familia). En cuanto al acuerdo con NC, los cabreados flipan con que Juan Martel sea el número cuatro de la lista del Congreso, por detrás del segundo de Lanzarote (PNL), lógico, pero también del tercero por Fuerteventura (NF). Tampoco les agrada que la candidata al Senado sea Elisa González, una mujer de máxima confianza de Nacho González que se marchó del partido hace un año y ha sido recuperada ahora para la debacle final. Por su puesto insisten en que la decisión de los candidatos ha sido única y exclusivamente de Nacho.