Algo empieza a oler verdaderamente a podrido en Promotur, donde parece que se ejecutan órdenes de la superioridad dirigidas a beneficiar con dinero público a empresas afines al PP. Tanto descaro para convocar concursos a la medida, ocultarlos en Canarias, convocarlos por el procedimiento de urgencia, fijar plazos imposibles (algunos sólo con cinco días para preparar ofertas) y, sobre todo, lanzarlos al mundo en pleno mes de agosto, hace sospechar lo peor. Pero si encima se puede leer en un anuncio de Promotur en el BOE que al precio de la licitación hay que sumarle un “5% de IVA”, la cosa es para echarse a temblar. Porque cualquiera puede empezar a imaginarse no sólo que hay cierta querencia a la empresa peninsular, sino que es en la Península donde se deben estar redactando los pliegos para determinados concursos muy sustanciosos a los que, vaya usted a saber, termina presentándose el autor del pliego. Este del IVA del que les hablamos es el del millón y medio de euros.