El concejal Augusto Hidalgo, uno de los más prometedores valores de cuantos forman el equipo de Jerónimo Saavedra, fue firme a la hora de defender las posiciones municipales. Cuando los policías insistían en una de sus reivindicaciones, esto es, que los agentes de base pasen de nivel retributivo 16 a 18, con la consiguiente subida de los mandos, el edil fue tajante: eso significaría 700.000 euros anuales de incremento en el Capítulo I (Personal) y eso sin crear ni una nueva plaza de trabajo, de esas que anda reclamando el cuerpo para ver si se les nota más en la calle cuando se les necesita. A esa propuesta Hidalgo les dijo sencillamente que era inasumible. Empezaban a aflorar los verdaderos motivos de la protesta: incrementos salariales imposibles en época de congelación en un Ayuntamiento que se ha comprometido a no despedir a nadie.