Está sabrosón el reportaje que hoy les ofrecemos acerca del centro comercial más resultón de Las Palmas de Gran Canaria, que sigue sin licencia y con escasas ganas de tenerla, por lo que parece. Es muy sintomático comprobar qué cosas ocurren sólo en el Mamotretum, por mucho que nos cuenten que es lo normal “en toda España”. Por ejemplo, no es normal que una discoteca, propiedad de las mismas personas que tanta suerte tienen con el Ayuntamiento del PP (y el Ayuntamiento del PP con ellos, entendemos), esté abierta sin licencia de ninguna clase. Menos normal parece que el pasado fin de semana a eso de las 06.00, acudieran a esa sala unos agentes de la autoridad (municipal, por supuesto) a recordar a los encargados que la hora de cierre es las 05.00, y sin reclamar ni licencia de apertura ni otras vainas. Más preocupante, y con visos de delito, es lo que algunos empresarios de la competencia cuentan acerca de las broncas por encargo que se están produciendo en determinados locales. Broncas incruentas, pero que resultan muy molestas y espantonas. Seguiremos informando, porque el Mamotretum es el botón de muestra de cómo tratan a los ciudadanos algunos dirigentes públicos.