Y por si fuera poco, el marido de la senadora también construía en la Marbella del difunto Jesús Gil y compañía (ayuntamiento disuelto por los tribunales). Allí, la promotora Proinsa compró por 9,5 millones de euros un solar municipal destinado a equipamiento público, según denunció Javier de Luis, portavoz de Ecologistas en Acción en Marbella. Luego Proinsa lo vendió al marido de la senadora por 15 millones, y dos años más tarde el hotelero Rosell contrató al ex consejero socialista de Economía, Jaime Montaner, para modificar el proyecto y pasar de los 150 apartamentos previstos a 100 viviendas y un hotel de 4 estrellas, sin que el Colegio de Arquitectos de Málaga lo visara. Así nació el Hotel Senator y sus 99 casas aledañas, que al final fueron todos precintados, primera medida municipal tras la disolución judicial del ayuntamiento marbellí. Si es que la prima tiene una gracia...