Segura dijo varias cosas en sus declaraciones de este viernes a diversos medios de comunicación. El mensaje central fue que no ha intervenido en conversaciones ni reuniones destinadas a desbloquear la concesión de licencias urbanísticas en Arona. Pero luego dijo otras cosas, como que no conoce al cabo primero de la Guardia Civil José Miguel Rodríguez, salvo por las largas veladas en Los Cristianos esperando por pateras de inmigrantes. Y un tercer mensaje del diputado socialista fue que él no es tan idiota como para meterse en la boca del lobo a sabiendas de que medio mundillo político y empresarial de Arona está siendo investigado desde principios de 2007. Sin embargo, dada la locuacidad de Segura, su espíritu colaboracionista, su querencia a quedar bien con todo el mundo, tenemos constancia de varias meteduras de pata recogidas en otros sumarios judiciales. Nada grave, es cierto, pero insistimos en que su torpeza y su culo inquieto le ha ocasionado más de un aprieto. Y en Arona, también.