También resbalan todos los barriletes de este lado del cosmos al afirmar que la denuncia de Carlos Sosa, presentada en agosto, antes de que pudiera prescribir el viaje del salmón, fue extemporánea porque ese mes es inhábil para la Justicia. Pues va a ser que no, que la instrucción judicial no para en agosto, que para eso se forma una sala de vacaciones que durante ese mes de 2008 no conoció más asunto que éste y, sin embargo, no abrió diligencias. Es más, según el escrito del fiscal, la denuncia no fue tramitada hasta octubre, lo que ha dado pie a esta prescripción que tanto parece irritar a Barrilete y a Soria. Estamos seguros de que también ha irritado a la Sala de lo Civil y Penal del TSJC, que permitió la prescripción, además de incluir en sus autos algunas afirmaciones que el propio fiscal afea de manera contundente en su escrito.