Tampoco ha causado demasiado estupor en la isla de Lanzarote que uno de los más llamativos encartados en la operación Unión, el ex concejal de Hacienda y Urbanismo de Arrecife José Miguel Rodríguez, protagonice la baja médica más descarada de cuantas se recuerdan a este lado del río Pecos. Rodríguez es funcionario del Cabildo conejero, y justo al salir de prisión, donde estuvo preventivamente por orden del juez Pamparacuatro, solicitó su reincorporación a su puesto de trabajo. Tal reincorporación la hizo efectiva el 1 de diciembre pasado, pero al día siguiente, día 2, presentó un parte de baja por enfermedad que se le ha ido renovando hasta la fecha. Desconocemos el nombre del galeno y el alcance de la enfermedad que aqueja al señor Rodríguez, pero no debe ser muy grave porque no le impidió acudir el pasado día 21 al pleno del Ayuntamiento en el que prestó su voto corrupto para hacer alcalde de Cándido Reguera, del PP. Según Lanzarotenoticias.es, los sindicatos ya han puesto el grito en el cielo, lo que debería haber activado ya una inspección médica.