No le arrendamos las ganancias a la jefa de Informática de San Bartolomé de Tirajana porque el encargo de la alcaldesa es un verdadero marrón. Si un funcionario o personal laboral trabaja, por ejemplo, en el área de Deportes, ¿puede visitar el Marca para recabar datos de última hora acerca de una determinada competición? ¿Puede prohibirse tal web en el área de Asuntos Sociales? ¿Puede prohibirse a los trabajadores públicos que lean prensa digital durante su jornada laboral? ¿Se le prohibirá en tal caso al personal entrar a trabajar portando bajo el sobaco la edición del día de cualquier periódico impreso? Claro que hay prohibiciones más tajantes y sencillas: prohibido el relajo, pero eso se soluciona fácilmente bloqueando en el servidor municipal los sitios cochinos, los casinos... y, huelga decirlo, las webs de contenidos delictivos. Pero para eso no hacía falta un decreto, ¿verdad, alcaldesa? ¿Qué es lo que andamos buscando?