Mucho más electorero que la seguridad laboral es el contrato temporal por estas fechas de un buen número de parados que son destinados a trabajos de choque para embellecimiento y ornato de la ciudad y la isla. Los pueden ver ustedes por doquier, con sus chalecos reflectantes y esa alegría fija discontinua que no se puede aguantar. Les recomendamos un sencillo ejercicio, consistente en acercarse a cualquiera de esas cuadrillas que llegan a limpiar su barrio y preguntar. Una lectora de la calle Juan XXIII, de Las Palmas de Gran Canaria, lo hizo, y nos lo ha contado. Un grupo de trabajadores de la empresa Eulen se dedicaba estos días, manguera en mano, a la tarea de limpieza a fondo de la vía, y la dama se acercó a preguntarles: “¿Van a inaugurar algo?”; “qué va, señora, si es que nos han hecho un contato de tres meses para limpiar las calles y nos paran en mayo”. La doña no se cortó: “¿Y quién les contrató?”, pues el Ayuntamiento, buena mujer, de esas partidas tan partidarias que siempre afloran en estas épocas.