Magnífico reportaje el de Pepe Mujica este domingo en Canarias 7. No hablamos de la entrevista a Pilar Alcaide, directora de la Cámara Plateada, no, sino del reportaje sobre Binter Canarias, que sufre una de las pinzas más pintorescas y rebuscadas del mundo mundial. No porque no deba someterse a cualquier compañía que preste un servicio público a un cierto control de las instituciones, sino por quiénes tratan de ejecer ese control. O de aparentar que se trata de ejercer control sobre Binter, que ese será otro cantar. Ya el simple hecho de ver a Barragán y a José Miguel González defendiendo una PNL en el mismo sentido y a Eusebio Bautista haciendo de lobby por los pasillos de la Cámara en defensa de la competencia en el sector aéreo, da que pensar. Lo sentimos por nuestra secular desconfianza, pero donde hubo siempre queda. Pocos meses después de tanta euforia canarista y hasta nacionalista por el control canario de la compañía, los mismos eufóricos tratan de cortarle las alas en una operación que casi nadie entiende. Los más atrevidos analistas se lanzan ya a hablar de la intención última de fusionar Binter con Islas Airways (empresa con significados accionistas de CC) por la vía de que esta última cree su autohandling y termine asumiéndolo Binter; otros aventuran que el acuerdo vendrá dado por el alquiler de los aviones por alguno de los procedimientos existentes en este mercado. Los más prudentes prefieren esperar acontecimientos y ver cómo se despejan dudas.