“Un objeto que sobrevolaba el cielo de Las Palmas de Gran Canaria ralentizó esta mañana el tráfico en la entrada al sur grancanario”, publicó el diario que preside Juan Francisco García y dirige con esa gracia inimitable Paco Suárez Álamo. Los redactores llegaron a llamar incluso a la Base Aérea de Gando, según afirman, pero no para ver si la nave había pedido permiso de aterrizaje, sino para verificar si era de origen español, porque de lo contrario seguramente habría que llamarle UFO, o en el caso de bandera de conveniencia, directamente panameño. Canarias7 llega a aclarar que el testigo que le proporcionó la noticia había corregido la misma una vez el embolado iba caminando por la Red: el platillo volante tuvo “entrada” por el sur de la isla “y no a la salida, como por error habíamos publicado en su momento”. Porque las fuentes del diario fueron sólidas y científicas en todo momento, como es tónica habitual.