“Manolo está dispuesto a marcharse del PP [antes de que Rajoy le de una patada en cierto sitio] con todos sus leales, ya sabes, Australia, Águeda, Luis, Jorge Rodríguez, Gabriel, Roldós, Larry... e integrarse en Coalición para dirigirla con mano dura en Gran Canaria. De ese modo neutralizaríamos a Román, que como sabes, va camino de pedir su ingreso en el PSOE. Yo me encargo de Lanzarote y Fuerteventura, que lo tengo fácil. Pero tienes que comprometerte a que Manolo sea el candidato a presidente en 2011”. Dicen los que conocen la conversación que Zerolo se quedó traspuesto, que no creía nada, y que pidió alguna señal. Se la ofreció en bandeja diez días después en el debate de la nacionalidad el mismísimo Soria en persona abrazando varios de los postulados que son bandera para el nacionalismo canario: la creación de una policía autonómica y una agencia tributaria propia. Y nosotros con estos pelos.