No dio para mucho -la verdad sea dicha- el pleno del Parlamento de este martes, qué se le va a hacer. Así que los periodistas empezaron a mover el periscopio en todas las direcciones para intentar pescar algo digno que llevarse al teclado. No valía la pamela amarilla de la señora palmera de siempre; ni la parafernalia de sala de prensa con pantalla gigante en la estancia contigua. Pero valía el mini ordenador portátil de Luis Soria, consejero de Industria y Nuevas Tecnologías, miren por donde. Estaba el hombre con el cacharro como un niño con zapatos nuevos, y mientras el presidente hablaba, él andaba dale que te pego haciendo que pareciera que controlaba toda Canarias desde allí. Muchos tuvieron la oportunidad de ver lo que había en la pantalla: una magnífica fotografía de uno de sus hijos.