Lo dejábamos caer con segundas este viernes cuando les contábamos aquí mismo la persecución a la que están sometiendo los carcas del PP a la concejal María Isabel García Bolta, empleando para ello al periódico del régimen con argumentos cada día más pintorescos. Decíamos que podía haber un bombero de por medio. Ya estamos en condiciones de confirmarles que la concejal de Cultura y Carnaval tiene un hijo trabajando en el Consorcio de Emergencias, al que accedió tras la correspondiente oposición, y que está en huelga de hambre, junto a sus compañeros. Se encuentra adscrito al parque de Arinaga y responde a las iniciales ALG. Desde el PP, o mejor dicho, desde los sectores reaccionarios del PP, no se entiende que el bombero hijo de concejal del PP a) esté en huelga de hambre; b) no haya tratado de reventarla desde dentro; c) no haya actuado como submarino contando al Estado Mayor las decisiones internas, y f) no haya salido públicamente descalificando la postura burguesa y atolondrada de sus compañeros. Y lo paga su señora madre, y lo paga porque el Carnaval de don Quijote y las tetas de Loles León no gusta a los descerebrados. O dicen que no les gusta, que es otro cantar.