Vaya, vaya. Qué pronto se han olvidado algunos dirigentes políticos de la igualdad de género y de las cuotas. En vísperas del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, Soria y Mauricio acaban de llevarse por delante sus propios discursos sobre la cuestión. El primero porque, ante la sustitución de Mari Carmen Castellano como diputada nacional del PP, ha permitido, propiciado o consentido (ignoramos su grado de participación) que la lista pegue un salto y, en lugar de la siguiente candidata, María Auxiliadora Pérez, será Guillermo Mariscal, del frente de juventudes, el que parta hacia la Carrera de San Jerónimo. Dirán que no se admite la duplicidad (Díaz es directora general), pero no nos vale porque la Castellano estaba compatibilizada con su cargo de concejal en Telde. Desconocemos los motivos de este salto de candidatura, porque si es por experiencia política y por formación, la doña le da tres vueltas al elegido. Pero ya nos enteraremos, que los caminos de esta gente son inescrutables, de puro democrático. Lo de Mauricio todavía es peor.